BIOFILIA
Alexandre Salles
ARQUITETO Y MÁSTER
EN SEMIÓTICA URBANA
2024
Los muebles, más allá de su función práctica, se convierten en elementos narrativos en los entornos corporativos contemporáneos
La evolución de los espacios de trabajo no solo refleja la dinámica de las organizaciones contemporáneas, sino que también revela una comprensión creciente de la influencia del entorno físico en el rendimiento, la creatividad y el bienestar de los colaboradores. Como señaló Peter Drucker, un renombrado pensador en gestión organizacional, “la cultura desayuna estrategia”¹. Este artículo examina las últimas tendencias en el diseño de entornos corporativos, desde la elección de formas, colores y texturas hasta los conceptos de neuro arquitectura, vinculados al diseño biófilo y al papel fundamental de la sostenibilidad, como vías para la innovación estratégica en la calidad del espacio de trabajo colectivo.
Pero, ¿qué es la neuro arquitectura?
Es un campo interdisciplinario que busca comprender la relación entre el entorno construido y la cognición humana. Integrando principios de neurociencia, psicología y arquitectura, este campo explora cómo elementos como la luz natural, la disposición de espacios y la elección de materiales pueden influir en el comportamiento, las emociones y el bienestar de las personas. En entornos corporativos, la neuro arquitectura se aplica para crear espacios que fomenten la creatividad, la concentración y el equilibrio emocional de los colaboradores. La presencia de luz natural, por ejemplo, no solo mejora el estado de ánimo, sino que también aumenta la productividad, resaltando el potencial de esta aproximación para optimizar la calidad de los espacios de trabajo colectivos, promoviendo no solo un entorno estéticamente agradable, sino también impactando positivamente la salud mental y el rendimiento de los ocupantes.
En este proceso de mejora ambiental, también se incluye la búsqueda de la integración de la naturaleza en los entornos corporativos, conocida como diseño biófilo. Esta aproximación surge como respuesta a la necesidad humana intrínseca de conexión con elementos naturales. El término ‘biophilia’, derivado del griego antiguo (philia = amor a / inclinación a), se puede traducir como ‘amor a las cosas vivas’. Aunque parece relativamente reciente y se está convirtiendo gradualmente en una tendencia en los campos de la arquitectura y el diseño de interiores, el biófilo fue originalmente utilizado por el psicólogo Erich Fromm en 1964. Posteriormente, en los años 80, el biólogo Edward O. Wilson popularizó el término al observar cómo la urbanización estaba promoviendo una creciente desconexión de las personas con la naturaleza. Como defiende Wilson, autor de “Biophilia”, “la conexión innata de los seres humanos con la naturaleza es esencial para nuestra salud y bienestar”.
Estudios en neuro arquitectura, como los realizados por John Zeisel, también resaltan que la presencia de elementos naturales, como plantas y luz natural, no solo mejora el bienestar, sino que también impulsa la creatividad y la productividad, como se cita. La creación de espacios que consideran este enfoque emerge como una estrategia innovadora para optimizar el rendimiento cognitivo y emocional de los colaboradores.
La cuidadosa selección de colores y texturas desempeña un papel crucial en la creación de entornos de trabajo estimulantes, influyendo directamente en el bienestar y el rendimiento de los colaboradores. Según investigaciones de psicólogos ambientales como Rachel y Stephen Kaplan, la presencia de colores naturales y patrones visuales variados puede reducir la fatiga mental y aumentar la participación cognitiva. Colores vibrantes y texturas interesantes pueden evocar diferentes emociones y estados de ánimo, contribuyendo a un entorno más inspirador y productivo.
Tonos energéticos, como el amarillo y el naranja, pueden estimular la creatividad y la concentración, mientras que colores más suaves, como los tonos pastel, pueden promover la calma y el relax, según señalan investigadores como Angela Wright. Además, la introducción de muebles coloridos y funcionales, siguiendo las ideas de diseñadores como Charles Eames, aporta vitalidad a los espacios.
La neurociencia de los colores, estudiada por investigadores como Semir Zeki , se considera, asegurando que la paleta elegida influya positivamente en el estado de ánimo, la concentración y la creatividad de los colaboradores. Como afirma Johann Wolfgang von Goethe, “la arquitectura es música congelada”, resaltando la importancia de la armonía visual en los espacios corporativos.
El diseño contemporáneo, siguiendo las ideas de arquitectos visionarios como Frank Lloyd Wright, favorece espacios abiertos e integrados, creando una atmósfera colaborativa. La visión de Wright sobre la integración de la arquitectura con la naturaleza también se alinea con la tendencia actual de incorporar elementos biófilos en los entornos de trabajo.
Estas aproximaciones, en conjunto, no solo reflejan las demandas modernas de ambientes más humanizados, sino que también se alinean con las crecientes preocupaciones por el bienestar y la eficacia en el entorno de trabajo. La comprensión de estos principios por líderes como Simon Sinek, que resaltan la importancia del entorno para el éxito organizacional, refuerza la necesidad de considerar el diseño como una herramienta estratégica en la promoción del bienestar y la colaboración creativa en los espacios corporativos.
Los muebles, más allá de su función práctica, se convierten en elementos narrativos en los entornos corporativos contemporáneos. Los muebles con bordes curvos, formas orgánicas y diseño mutante no solo confieren una estética única, sino que también proporcionan comodidad y versatilidad. Como observa Charles Eames, diseñador y arquitecto, “los detalles no son detalles. Hacen el diseño.” La tendencia de los muebles multiusos y flexibles satisface la necesidad de entornos dinámicos, adaptables a diferentes actividades e interacciones.
Este tipo de visión promueve áreas comunes en los espacios de trabajo, más relajadas para los colaboradores, e incentiva la interacción informal, fomentando la creatividad y el intercambio de ideas. Esta aproximación, influenciada por ideas de pensadores como Jane Jacobs, defensora de la vitalidad de las áreas urbanas, también abraza la flexibilidad, permitiendo que los espacios se adapten a diferentes necesidades y actividades.
La sostenibilidad corporativa es cada vez más valorada, reflejándose en la elección de materiales y prácticas ecoconscientes. Rachel Carson, autora de “Primavera Silenciosa”, destaca que “en la naturaleza, nada existe solo.” Además, la salud física y mental de los colaboradores se tiene en cuenta, con énfasis en la ergonomía, la iluminación natural y los espacios que promueven el bienestar general. La higiene y la salud ganan relevancia, especialmente en un contexto pospandémico, con entornos adaptados para garantizar la seguridad y comodidad de los ocupantes.
La privacidad y el silencio son aspectos fundamentales del diseño de entornos corporativos. Se valoran espacios dedicados a la concentración individual, proporcionando momentos de enfoque en medio del bullicio colaborativo. Además, se fomenta la relación con áreas externas, creando entornos que ofrecen opciones de alimentación, áreas al aire libre y espacios de relajación, conectando a los colaboradores con la naturaleza y brindando momentos de desconexión
El diseño contemporáneo abraza la personalización, permitiendo que los espacios reflejen la identidad de la empresa y satisfagan las necesidades específicas de los colaboradores. Estructuras personalizadas, el uso de vidrio y la aplicación de conceptos minimalistas contribuyen a ambientes limpios, organizados y enfocados en la esencia de las actividades realizadas. Como dijo Steve Jobs, “el diseño no es solo lo que parece y lo que se siente. El diseño es cómo funciona.”
La cuidadosa selección de colores y texturas desempeña un papel crucial en la creación de entornos de trabajo estimulantes, influyendo directamente en el bienestar y el rendimiento de los colaboradores
Ambientes corporativos diseñados para fomentar la colaboración creativa se convierten en incubadoras de innovación. Diseños que facilitan la interacción, espacios colaborativos y tecnologías integradas promueven el intercambio de ideas y el desarrollo conjunto de proyectos. El diseño estratégico considera la dinámica del equipo, creando entornos que estimulan la creatividad y la resolución conjunta de desafíos. En el contexto de la salud mental, esto no solo promueve el bienestar individual, sino que también fortalece la cohesión y la satisfacción en el entorno de trabajo.
En este momento actual, donde el entorno de trabajo se convierte en un factor crucial para atraer y retener talento, el diseño de entornos corporativos desempeña un papel estratégico. Las empresas buscan profesionales capaces de crear espacios auténticos, alineados con su identidad y que promuevan no solo la productividad, sino también el bienestar de sus colaboradores. La salud mental es cada vez más reconocida como un componente vital para el éxito organizacional, y el diseño de espacios corporativos emerge como una herramienta fundamental para promover este equilibrio. Mientras las tendencias actuales dan forma a los entornos corporativos, es crucial anticipar los cambios. Tendencias como la búsqueda de autenticidad, sincretismo estético y la reconexión con la esencia humana apuntan a un futuro donde el diseño continuará siendo un reflejo de las necesidades y aspiraciones de la sociedad, considerando no solo las demandas prácticas, sino también las necesidades emocionales y mentales de los colaboradores. La búsqueda de la síntesis entre tecnología y humanidad se destaca, resaltando la importancia de incorporar innovaciones de manera que preserven no solo la eficiencia, sino también la esencia humana. El diseño de entornos corporativos evoluciona en sintonía con las transformaciones sociales, tecnológicas y culturales.
La búsqueda de espacios que fomenten la creatividad, la productividad y el bienestar es una prioridad, y las tendencias actuales señalan un camino inspirador e innovador. A medida que las empresas reconocen la importancia del entorno de trabajo en la experiencia de los colaboradores, el diseño se convierte en una herramienta estratégica para impulsar el éxito organizacional y el crecimiento sostenible, abordando no solo las necesidades físicas, sino también las demandas cada vez más reconocidas de la salud mental en el contexto corporativo. Es el pensamiento holístico sobre el espacio, frente a los desafíos contemporáneos.